¿Alguna vez te has sentido tan mal que lo único que quieres es que te den una contención, como escucharte, un abrazo, una palabra de aliento o un “te entiendo”? Es decir, sentir que tus emociones están siendo validadas y contenidas. Peroooo ¿que pasa cuando en vez de recibir lo anterior, te empiezan a regañar con un “te lo dije”, “ya ves”, “pues es que tu…” “¿y por eso lloras?”, “ay ya no pasa nada”, “piensa en otra cosa”? Te sientes peor ¿verdad?.
Por el otro lado ¿a caso tú eres de las personas que ante la vulnerabilidad de alguien no sabes que hacer, o que decirle para que se sienta mejor, te sientes incómodo que no haces nada? ¿O lejos de ayudar empiezas a juzgar? 
pero.. ¿por que hacemos esto? 
porque eso aprendimos.
¿A qué se debe esto?. El arte de consolar se aprende en casa, no sabemos consolar porque no nos enseñaron a hacerlo, cuando niños no nos contuvieron ante una emoción que nos hacía sentir mal, o ante un dolor físico. El problema es que muchas veces no recibíamos consuelo, recibimos regaños te caías y te dolía pero te gritaban: te lo dije!! O cuando llegabas con algo que te paso en la escuela y te decían en casa: ¿ayyy y por eso lloras? Minimizando tu sentir. Muchas otras mamás eran de las que nos distraían con algo “no pasa nada, vente vamos a comer un helado” o “ya viste el gatito de allí” ignorando tu sentir, haciendo que no lo veas, no reconociendo la emoción y distrayendo con algo para no afrontar la situación. OJO no estoy diciendo que fueran malas mamás, pero no sabían como actuar.
Hoy sabemos de la importancia de validar las emociones del niño, contenerlo y luego explicarle cómo se llama eso que está sintiendo para que vaya conociendo sus emociones y después proponemos soluciones. No ignoro, no grito, no regaño, no le impido llorar, no le digo que no se enoje, no desvalido y no distraigo con algo, le ayudo a vivirlo y manejarlo para futuras situaciones. Ejemplo: Mi amor veo que te sientes mal por que no encuentras tu muñeco, entiendo tu dolor, (si aún es pequeño yo puedo decirle: esto que sientes se llama tristeza) si ya es mayor puedo preguntarle que siente, el le pondrá nombre (enojo, frustración, tristeza, etc…). Pregunto si quiere un abrazo 
y hablamos de posibles soluciones.
Y ¿sabes que es lo mejor? Que puedes empezar a practicar con tus amigos o pareja, cuando los veas mal, ahora sabes que no necesita que lo “regañes”, necesita validación y contención.
Con cariño YOV